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Sindy Castillo: «Violencia y acoso sexual, problema social sin freno en Perú»

La psicóloga Sindy Castillo nos enseña cómo identificar las señales que presenta una posible víctima de acoso sexual y violencia.

Según la UNESCO, a nivel mundial 1 de cada 3 persona sufren a acoso sexual. La violencia en nuestro país en la actualidad ya viene reportaron 4861 mil denuncias por violencia familiar. Esta estadística sigue aumentando de manera estrepitosa.

Durante estas últimas semanas se ha observado diversos casos de violencia familiar y acoso en su gran mayoría en contra de las mujeres. Uno de los casos más impactantes y escalofriantes la muerte de Katherine Gomez (19), quien fue quemada con gasolina en plena calle por su ex pareja de nacionalidad venezolana. Sin embargo, este problema de violencia y acoso se vienen cometiendo de forma ascendente pues muchas personas, en su gran mayoría del sexo femenino, son víctimas de diferentes tipos de violencia (física, psicológica). Sólo en el 2021, se reportaron 21 mil denuncias, en el 2022 más de 22 mil denuncias. Durante lo que va del año se han reportado 4862 denuncias por violencia contra la mujer, por lo que se estima que 63 de cada 100 mujeres de 15 a 49 años de edad fueron víctimas de violencia o acoso.

Frente a esta terrible problemática, muchos gremios que se encuentra en contra de la violencia familiar se vienen uniendo a fin de que se pueda visibilizar y concienciar a la población que la violencia de genero y el acoso sigue aumentado de manera terrorífica.

Al respecto la psicóloga Sindy Castillo Guerrero nos explica por qué se viene originando tanta violencia en nuestra sociedad y cómo podemos identificar cuando nos enfrentemos a una de ella.

Siente Trujillo: ¿Cómo se puede identificar a una mujer que está siendo victima de violencia o acoso?

Sindy Castillo: La violencia y el acoso hacia las mujeres pueden manifestarse de diferentes maneras, y no siempre es fácil detectarlos. Sin embargo, hay algunos signos que pueden indicar que una mujer está siendo víctima de violencia o acoso, y que pueden ayudar a identificar la situación. Algunos de estos signos incluyen:

1. Lesiones físicas inexplicables, como moretones, cortes, rasguños o fracturas.
2. Cambios repentinos en el comportamiento o la personalidad, como aislamiento social, depresión, ansiedad o miedo.
3. Pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba.
4. Cambios en el estilo de vida, como dejar de trabajar o estudiar, o mudarse a menudo.
5. Control excesivo por parte de su pareja, como revisar constantemente su teléfono o correo electrónico, impedir que vea a sus amigos o familiares, o limitar su acceso a dinero o recursos.
6. Comportamiento celoso o posesivo por parte de su pareja, como hacer acusaciones infundadas de infidelidad o intentar controlar su vestimenta o comportamiento.
7. Amenazas verbales o físicas por parte de su pareja, como amenazar con hacerle daño a ella o a sus seres queridos, o romper objetos en la casa.

¿Cuáles son los signos físicos y emocionales que una mujer puede presentar si está siendo violentada o acosada?

La violencia y el acoso hacia las mujeres pueden tener efectos físicos y emocionales muy negativos en la salud y el bienestar de las víctimas. A continuación, se presentan algunos signos físicos y emocionales que una mujer puede presentar si está siendo violentada o acosada.

Signos físicos:

  • Lesiones inexplicables, como moretones, cortes, rasguños, fracturas o quemaduras.
  • Dificultad para caminar o moverse.
  • Dolores de cabeza o musculares frecuentes.
  • Problemas gastrointestinales, como dolores estomacales o diarrea.
  • Dificultad para dormir o pesadillas frecuentes.
  • Cambios en el apetito o pérdida de peso.

Signos emocionales:

  • Ansiedad, miedo o pánico.
  • Depresión, tristeza o apatía.
  • Baja autoestima o sentimientos de culpa o vergüenza.
  • Aislamiento social o pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
  • Cambios de humor repentinos.
  • Pensamientos suicidas o autolesiones.

Es importante recordar que estos signos pueden variar según la situación de cada mujer, y que algunos signos pueden ser menos obvios o visibles. Por eso, es importante estar atento a cualquier cambio o comportamiento inusual en la mujer, y ofrecerle apoyo y recursos si es necesario. También es importante recordar que la violencia y el acoso hacia las mujeres no tienen justificación alguna y nunca son responsabilidad de la víctima.

¿Es común que las víctimas de violencia o acoso se sientan incómodas o inseguras al hablar sobre su experiencia? Si es así, ¿cómo puede el profesional de salud mental trabajar para ganar su confianza?

Sí, es muy común que las víctimas de violencia o acoso se sientan incómodas o inseguras al hablar sobre su experiencia. Especialmente si han estado ocultando o minimizando la situación por un tiempo prolongado. Esto puede deberse a diversos factores, como el miedo a las represalias, la vergüenza o la culpa, la falta de confianza en los demás, o la sensación de que no serán creídas o entendidas.

Para ayudar a ganar la confianza de las víctimas de violencia o acoso, los profesionales de salud mental deben seguir algunos principios básicos de la terapia basada en la evidencia, como la empatía, la comprensión y el respeto por las experiencias y sentimientos de la persona. Algunas formas específicas en que los profesionales pueden ganar la confianza de las víctimas incluyen:

  1. Brindar un ambiente seguro y confidencial donde la víctima pueda hablar libremente sin temor a represalias.
  2. Mostrar una actitud no juzgadora y sin prejuicios hacia la situación de la víctima.
  3. Validar y reconocer los sentimientos y experiencias de la víctima, sin minimizar ni trivializar lo que está pasando.
  4. Proporcionar información clara y objetiva sobre la violencia o acoso, incluyendo sus efectos en la salud y las opciones de tratamiento o recursos disponibles.
  5. Fomentar la autonomía y el control de la víctima sobre su situación, apoyándola en la toma de decisiones y la planificación de estrategias de seguridad.
  6. Trabajar con otros profesionales, como abogados, trabajadores sociales o médicos, para brindar un tratamiento integral y coordinado a la víctima.

En general, es importante recordar que la violencia y el acoso hacia las mujeres son problemas graves que requieren una respuesta adecuada y sensible por parte de los profesionales de salud mental. La confianza y el respeto hacia las experiencias y necesidades de la víctima son fundamentales para ayudarla a superar la situación y recuperar su bienestar y seguridad.

¿Cuáles son las posibles consecuencias psicológicas para una mujer que ha experimentado violencia o acoso?

La violencia y el acoso hacia las mujeres pueden tener graves consecuencias psicológicas y emocionales a corto y largo plazo. Algunas posibles consecuencias incluyen:

  • Trauma emocional: Las mujeres que han sido víctimas de violencia o acoso pueden desarrollar síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT), como flashbacks, pesadillas, evitación y estado de alerta constante. Este trauma emocional también puede manifestarse como ansiedad, depresión, desesperanza y desesperación.
  • Autoestima baja: La violencia y el acoso pueden tener un impacto negativo en la autoestima y la autoconfianza de las mujeres. Las hace sentir inseguras y dudosas de sí mismas.
  • Aislamiento social: Las víctimas de violencia y acoso pueden alejarse de amigos y familiares, y experimentar un mayor aislamiento social.
  • Problemas de salud mental: La violencia y el acoso pueden aumentar el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de la alimentación, abuso de sustancias y otros problemas de salud mental.
  • Problemas de relación: Las mujeres que han experimentado violencia o acoso pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones saludables y satisfactorias.
  • Dificultades laborales: La violencia y el acoso pueden tener un impacto negativo en la capacidad de las mujeres para desempeñarse en el trabajo. Ello incluye la pérdida de empleo, el absentismo y el bajo rendimiento.

¿Cómo pueden las mujeres superar aquel hecho?

Superar la violencia o el acoso puede ser un proceso difícil y largo, y cada persona lo experimenta de manera diferente. Sin embargo, hay varios pasos que las mujeres pueden tomar para comenzar a superar lo que han experimentado y trabajar hacia la recuperación emocional:

Buscar apoyo: Es importante buscar apoyo de amigos, familiares, grupos de apoyo o profesionales de la salud mental. Hablar con alguien en quien confíen puede ayudar a las mujeres a procesar sus emociones y sentirse menos aisladas.

Buscar tratamiento: Las mujeres que han experimentado violencia o acoso pueden beneficiarse del tratamiento con un profesional de la salud mental capacitado en el tratamiento del trauma y otros problemas emocionales. La terapia cognitivo-conductual, la terapia de exposición, la terapia de grupo y la terapia de arte son algunas de las opciones que pueden ayudar a las mujeres a superar el trauma emocional.

Cuidar de sí mismas: Es importante que las mujeres cuiden de su salud física y emocional mientras trabajan en su recuperación. Esto puede incluir hacer ejercicio regularmente, comer alimentos saludables, dormir lo suficiente y hacer actividades que les den placer.

Aprender técnicas de relajación: Aprender técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda y el yoga puede ayudar a las mujeres a reducir los niveles de estrés y ansiedad, y mejorar su bienestar emocional.

Establecer límites saludables: Las mujeres pueden establecer límites saludables para proteger su bienestar emocional y físico. Esto puede incluir limitar el contacto con la persona que las ha dañado, establecer límites claros en las relaciones futuras y aprender a decir «no» cuando sea necesario.

Reconstruir la confianza: Las mujeres pueden trabajar en reconstruir su confianza y autoestima después de la violencia o el acoso, practicando la autocompasión, aprendiendo habilidades prácticas y reconociendo sus fortalezas.

En general, superar la violencia o el acoso puede ser un proceso largo y difícil, pero con apoyo y tratamiento adecuados, las mujeres pueden trabajar hacia la recuperación emocional y la curación.

¿Qué recursos están disponibles para las mujeres que han sido víctimas de violencia o acoso?

En Perú, existen varios recursos disponibles para las mujeres que han sido víctimas de violencia o acoso, algunos de los cuales incluyen:

Línea 100: Es una línea de ayuda que brinda información, orientación y atención a mujeres víctimas de violencia, y sus familiares o amigos. Esta línea es gratuita y funciona las 24 horas del día.
Centros de Emergencia Mujer (CEM): Los CEM son centros de atención integral para mujeres víctimas de violencia. Estos centros brindan servicios de atención médica, psicológica, legal y social, y tienen presencia en todo el país.
Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual: Este programa es parte del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y se encarga de implementar políticas y programas para prevenir y atender la violencia familiar y sexual.
Fiscalías especializadas en violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar: Estas fiscalías se encargan de investigar y procesar los casos de violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar.
Organizaciones de la sociedad civil: En Perú existen diversas organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la prevención de la violencia contra la mujer y brindan servicios de atención y apoyo a las víctimas.

¿Cómo puede la sociedad en su conjunto trabajar para prevenir la violencia y el acoso hacia las mujeres?

La prevención de la violencia y el acoso hacia las mujeres es responsabilidad de toda la sociedad. Requiere de un enfoque integral que aborde tanto las causas subyacentes como las consecuencias de estas formas de violencia. Algunas medidas que pueden tomar la sociedad en su conjunto para prevenir la violencia y el acoso hacia las mujeres son los siguientes:

  • Promover la educación sobre la igualdad de género: La educación sobre la igualdad de género desde temprana edad puede ayudar a prevenir la violencia y el acoso hacia las mujeres, fomentando valores y actitudes respetuosas y no violentas.
  • Sensibilizar sobre la violencia de género: Es necesario sensibilizar a la sociedad en general sobre la gravedad de la violencia y el acoso hacia las mujeres, y cómo estos comportamientos son una forma de discriminación y violación de derechos humanos.
  • Fomentar una cultura de denuncia: Es importante fomentar una cultura en la que las mujeres se sientan seguras y apoyadas para denunciar la violencia y el acoso que han experimentado, sin temor a sufrir represalias o estigmatización.

¿Cómo identificar si son víctimas de violencia y acoso a las personas?

La violencia y el acoso pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su género, edad, orientación sexual, raza, religión u otra característica. Es importante estar atento a los signos y síntomas que puedan indicar que una persona está siendo víctima de violencia o acoso. Algunos signos pueden incluir:

Lesiones físicas inexplicables, como moretones, cortes o rasguños.
Cambios repentinos en el comportamiento o la personalidad, como aislamiento social, depresión, ansiedad o miedo.
Pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba.
Cambios en el estilo de vida, como dejar de trabajar o estudiar, o mudarse a menudo.
Control excesivo por parte de su pareja, como revisar constantemente su teléfono o correo electrónico, impedir que vea a sus amigos o familiares, o limitar su acceso a dinero o recursos.
Comportamiento celoso o posesivo por parte de su pareja, como hacer acusaciones infundadas de infidelidad o intentar controlar su vestimenta o comportamiento.
Amenazas verbales o físicas por parte de su pareja, como amenazar con hacerle daño a ella o a sus seres queridos, o romper objetos en la casa.

Por último, la violencia y el acoso existe a nivel mundial es un problema que es muy difícil de controlar, ya que existen poco tratamiento psicológico en las personas, sin embargo, con mucha educación y prevención es posible que esta estadística tan elevada comience a descender.

Entrevista de Milagros Chinchay. Más notas en Trujillo Beat.

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