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Trujillo Beat

“… No somos, especialmente, más creativos para la jerga que en otros países”. Leonardo Aguirre, escritor

El escritor Leonardo Aguirre, presentó su última novela “Interruptus” (Planeta), en la séptima Feria Internacional del Libro de Trujillo FILT 2018.

Leonardo Aguirre, escritor peruano, nacido en Lima. Ha escrito libros notables como «Manual para cazar plumíferos» (2005) y La musa travestida (2007), asimismo el volumen denominado “transgenérico” «Asociación ilícita» (2015). «Interruptus» (2018) es su última publicación y, en esta entrevista, nos cuenta acerca de la realización como el contenido del mismo y los proyectos que visualiza a futuro.

Este libro es “Interruptus” del que vas a presentar tu sexta publicación, pero comenzaste incursionando en el relato corto, con el cuento…

Un libro de cuentos, “Manual para cazar plumíferos”.

¿Tú consideras que es necesario, para un escritor, empezar por los relatos cortos para llegar a las novelas?

No, me parece que es relativo. Son géneros muy diferentes. Hay gente que se ha pasado la vida haciendo cuentos y gente que se ha pasado la vida haciendo novelas. Ambos tienen el mismo nivel de dificultad. Algunos tienen facilidad para uno y otro. En todo caso hay historias que demandan ser contadas como cuentos y otras como novela. Es absolutamente relativo y no tiene nada que ver.

En mi caso, de hecho, ni siquiera me he puesto a pensar en las diferencias, virtudes, dificultades o complicaciones de uno de estos géneros. A veces me ha funcionado bien el cuento y otras la novela. Aunque sí, por lo general, las novelas que hago no se ajustan necesariamente al formato habitual. Por ejemplo, “Interruptus”, es una concatenación de historias cortas también, y hasta incluso pudo haberse convertido en un libro de cuentos.

Esto significa, entonces, que probablemente saques otro libro de cuentos…

Sí, sí, es algo que tengo claro. Bueno, en realidad, estoy trabajando en algo que puede ser un libro largo, y prefiero hablar en término de “libros” que de novelas o cuentos. A veces hago trampa, junto textos diversos y busco alguno que los englobe para que parezca una novela, y eso también pudo haber sido un cuento. Por eso hablemos en términos de libro, me interesa expandir los límites del género.

“Interruptus” es una novela de ficción, pero también tiene ciertos roces con la no-ficción. ¿Qué tanto de Leonardo Aguirre hay en esta novela?

Un gran porcentaje. No puedo decir exactamente en qué partes he intentado trasladar mi vida; pero también es una cosa muy relativa porque en el momento que uno intenta recordar algo, ajusta un poco la realidad. En este caso, quería que ese coqueteo entre ficción y realidad sea más evidente, como el libro anterior “Asociación Ilícita”, jugaba con la no ficción. Me interesa confundir al lector con la información “fidedigna y veraz” que es posible encontrar sobre mí. Entonces, tienes esos elementos que todo el mundo cree que son reales y los altero un poco. Es muy difícil decir si yo soy el personaje.

Hay varias distancias, estoy yo como persona, después está el autor implícito con cualquier cosa que escriba; después hay un narrador que habla de sí mismo como un personaje, pero en realidad puede no ser el mismo, luego está esta editora con otra dosis de dificultad. El punto es que yo sabía que iba a haber confusión y me interesaba tal.

Respecto a «Jirón Soledad» y la editora, que siempre está haciendo correcciones en lo que quiere escribir el autor, ¿en la realidad, has tenido plena libertad para publicar el libro o has tenido trabas?. Es decir, que te dijeran que suprimas tal o cual cosa, o que añadieran contenido…

Lo que pasó en realidad fue que lo primero que presenté a la editorial fue solo “Jirón Soledad”, sin editora (el personaje). Entonces como les pareció un material un poco denso, duro, complicado, difícil de leer por la cantidad de jergas y todo ese tipo de particularidades formales, me pidieron buscar una solución para suavizar el material. Como no pensaba quitar una coma en lo que había hecho, entonces surgió la idea de integrar un texto por encima, que es el de la editora, que interrumpe al texto y, entre comillas, lo va explicando, pero es un personaje más y va dialogando con el texto, lo cual le da un nivel de complejidad mayor. Igual, yo sigo pensando que el libro estaría mejor sin la editora.

El título del libro “Interruptus”, fue idea tuya…

No, eso fue al final, también. No les interesaba el título de “Jirón soledad” y tampoco “Cinco y medio”; es una referencia que no entiende nadie. Nació en los ochenta, en Lima, una cosa de la que nadie tiene idea. Para mí tiene mucho sentido, pero bueno, a alguien se le ocurrió la idea; a un tipo que estaba trabajando al fondo, en la edición propiamente del texto, “Coitus Interruptus”, entonces de ahí sale “Interruptus”.

Y tiene relación con la novela…

Y finalmente tiene relación porque hay varios tipos de interrupciones ahí.

¿El uso que tú das a la jerga es un factor que quisiste introducir cansado de la formalidad de la obra común en la literatura, influenciado por donde viviste…?

Sí, hay varias razones. Siempre he sido un poquito rebelde, iconoclasta. Toda novela, está, por lo general, plagada de frases muy sencillas, ripiosas, elementales y comunes; entonces, a mí me interesaba rescatar esas, que son inevitables en cualquier novela, e introducir la jerga para que tengan cierta originalidad. Luego, tiene que ver con el hecho de que Lima aparezca en el libro; entonces me interesaba crear un lenguaje limeño; hay mucha calle en el libro, entonces tiene que ser callejero; hay mucho sexo, entonces el lenguaje tenía que ser muy vulgar; el personaje de “Jirón soledad” está, de cierta manera, confesando delitos, entonces el lenguaje tiene que ser delictivo. Hay varias razones para explicar el uso de la jerga, pero el punto de partida fue un capricho, llenar el libro de jergas a ver qué pasaba.

¿Qué tanto te importan los ataques respecto al contenido de tus obras, ya que, siendo narrativa, siempre está sujeto a normas, estatutos…?

Sé que no le tiene que gustar a todo el mundo, por supuesto, pero también creo que, muy aparte de la gente que se anda quejando por el nivel de la jerga, dice mucho más de roles suyos de lectura que roles míos de escritura. De hecho, mira, el libro lo ha leído una amiga venezolana, una amiga puertorriqueña, un arequipeño, en fin, y ninguno de ellos ha tenido problemas con la jerga. Los problemas los han tenido chibolos limeños. (risas).

Irónicamente…

No tiene sentido, entonces, a mí me parece que es un problema de competencias del lector. Olvídate, por lo menos, mi generación ha crecido leyendo textos vanguardistas, experimentales, y esto no es realmente un texto muy complicado.

Lo que se destaca en “Interruptus”, también, es la forma cómo cuentas los hechos más que lo que se cuenta, ¿buscabas esto en primera instancia?

Eso es una particularidad mía que algunos dirán que es un defecto. Para mí prevalece la forma sobre el fondo. Me interesa más el “cómo” que el “qué”. En cierto nivel hay una serie de peripecias eróticas, pero hay muchas capas, más niveles de lectura. Eso siempre pasa en cualquier cosa que hago.

¿Buscas calar en el lector, o en realidad escribes solo para ti?

A ver, eso se puede responder de varias formas. Me interesa cumplir con ciertos retos, por ejemplo, hacer la novela que más jerga tenga de la literatura peruana; donde Lima esté más presente que en cualquier otra novela, eso aún no lo he logrado, quizás en el siguiente libro sí; o poner una gran cantidad de sexo en un libro como los hay muy pocos en la literatura peruana. Es una serie de retos que me impongo y que quiero lograr.

Yo creo que no necesito pensar en el lector para que finalmente haya lectores que se conecten con el libro; eso va a suceder de todas formas, entonces para qué pensar en eso. Creo que la forma de asegurarse una escritura honesta es olvidarte de quién te va a leer. Imagínate, si me pongo a pensar, en el caso de este libro, si lo lee mi esposa, mi cuñada, mis suegros, entonces no escribiría nada.

Tú has tenido una formación evangélica ¿tal vez este libro está escrito a modo de catarsis?

Es probable que se explique mucho, claro…

Y respecto a todo tu contenido, tu literatura…

Sí, en general sí. Creo que se puede notar en todas las cosas que escribo el hecho de que haya estado varios años encerrado. (risas). Va a explicar mucho cierta educación represiva. Escribes como para explotar por alguna parte, como un desfogue.

Siempre se dice que se vuelve a la poesía porque nunca significa lo mismo dos veces, consideras que hay una suerte de poetizar la novela, en tu caso, con Interruptus, ¿relees y te encuentras siempre con algo nuevo, nuevas sensaciones?

Creo que es involuntario, no. Hasta yo descubro cosas nuevas cuando los leo después, cosas que no había previsto; son cosas naturales, espontáneas. Hay cosas que están planificadas, de hecho. Por ejemplo, las referencias a canciones tienen que ver mucho con una ciudad, en este caso canciones de The Beatles; pero eligiendo justo aquellas que describen la ciudad. Hay varios detalles que están puestos ahí bien pensados y otros que se me han escapado y admiten otras lecturas.

Hay, en la novela, jergas que se usaban y se usan actualmente, influenciadas por tu crianza en Lima; pero también se nota influencia de algunas usadas por Nicomedes de Santa Cruz…

Claro, he estado averiguando, consultando uno que otro diccionario, preguntando por aquí y por allá…

En tu paso o estudio por las jergas peruanas, a tu parecer, ¿hay originalidad respecto a su creación y uso, o solo es lo que se cree? 

No, eso es mentira, no somos especialmente más creativos para la jerga que en otros países. No creo que podamos decir que nuestra jerga es más rica que la de Buenos Aires, Santiago, Bogotá, México, no tenemos nada especial realmente; pero me parece que sí lo es esta mezcla usada en este libro, es una especial, la gente no habla así, ya que varía en décadas, contextos, etc.

Ya con la recepción que ha tenido tu obra en general, ¿crees que el público peruano está cada vez más abierto a contenidos más explícitos, o aún hay cierta lejanía respecto a tal?

Me parece que todavía porque la tradición narrativa peruana aún sigue escaseando en sexo, humor y en otras cosas más. Son cosas inherentes a la narrativa peruana por obvias razones; tiene que ver, claro, con la tradición católica, en, fin. Me parece que todavía seguimos en las mismas.

Si bien «Interruptus» tiene poco más de medio año de publicado, ¿pronto saldrá más material tuyo con Planeta?, dado que es la primera vez que publicas con ellos…

Sí, estoy trabajando en otra cosa, y para firmar el contrato, (risas); ellos tienen que leer primero eso. Solamente si no les interesa recién buscaré otra editorial.

¿Ves futuro en el actual panorama novelístico peruano?

No lo sé, supongo. Hay más escritores que antes, más editoriales, más presencia de escritores peruanos a nivel internacional. Hay varias cosas que han cambiado para bien, eso sí.

Leonardo, muchas gracias.

Gracias a ti.

Entrevista de nuestro colaborador José Cieza Álvarez. Fotos: Víctor Sánchez Ugaz

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