Más conocido como “Raúl Montaña”, Montañez es uno de los principales precursores que iniciaron la movida subterránea en el Perú.
Raúl Montañez integró la legendaria banda “Leusemia”, “Zcuela Crrada”, “Ataque Frontal” y “Kilowat”. Actualmente Raúl Montañez toca en “Voz Propia”, “Cabaret Rojo” y, tras su disco como solista, “Montaña Rock and Roll”, promete otro junto a la banda, “Montaña & Boom Boom”.
Una llamada con el timbre de la canción “A summer place” de Percy Faith interrumpe la conversa. Al finalizar, Raúl Montañez recuerda que esa canción es del año que nació. —“1959” —“Sí, la he escuchado en la barriga de mi mamá o al año de nacido”, dice.
Quizá, más que una entrevista esto es una conversación sin pelos en la lengua en la que el exguitarrista de la banda Leusemia narra la historia y dice todo lo que considera que fue y le falta al rock peruano. Tal vez, podría llamarse, una catarsis rocanrolera.

Siente Trujillo: ¿Le gusta que le llamen “Montaña”?
Raúl Montañez: Sí, en el momento que me pusieron “Montaña”, los músicos en 1984 tenían un sobrenombre.
Durante esa época todos tenían apodos
Bueno, todos los artistas tienen un nombre artístico.
¿Y usted siempre va a ser el eterno adolescente?
Creo (risas), que el eterno adolescente imposible, pero me defino como una persona libertaria y mi actitud hace que aparente ser joven (risas).
Aparte su música el rock and roll…
Bueno, en estos últimos treinta años he hecho música de diferentes sonidos; también cosas acústicas, un poco de jazz.
Un músico tiene que saber de todo
De todo y siempre exploro distintos sonidos.
En su etapa adolescente escuchó bandas y músicos que le marcaron como “Sui Generis”, “Luis Alberto Spinetta”. ¿Cómo fue esta incursión en el mundo musical?
Cuando fui niño no manifesté ninguna inclinación hacía la música. Yo era un niño cualquiera, jugaba pelota.

Siente Trujillo: Usted quería ser pintor
Raúl Montañez: Sí sabía dibujar, pero no tenía conciencia de lo que quería ser. En la secundaria, la pregunta es ¿qué cosa vas hacer?, entonces fui a Bellas Artes a tratar de postular, pero al final no lo hice porque soy un hijo de la clase obrera y dedicarse a la pintura, alguien de un lugar humilde… entonces desistí porque no tenía mucha conciencia.
Y decidió estudiar Sociología
Ingresé a la universidad, no me faltó nada y el rock lo descubrí a los trece o los catorce años y estando en la secundaria conozco a artistas, bandas y a temprana edad me convierto en un rockero.
Comencé a investigar sobre el rock y a conocer amigos que amaban el rock como yo. Coleccionaba discos con mis hermanos y amigos, los compraba por la Av. Abancay en 1977 y había un señor que vendía en su carretilla vinilos, al frente de la Biblioteca Nacional. Ahí conocí a Cachorro (Fernando Vial) y nos hicimos amigos.
Un día vino a mi casa porque mi papá había traído un disco de “The Beatles”, era una joya. Eso fue pretexto para que “Cachorro” viniera a mi casa y nos hiciéramos amigos hasta ahora.
Cuando terminé la secundaria, era un coleccionista, estuve en un grupo de rock.
“La Máquina del rock” que duró solo un verano
Sí, duró poco, pero siempre hay adentro algo que no te deja quieto y que si no lo asumes como lo que tienes que hacer, entonces está ahí.
Creo que como no desarrollé el lado pictórico, lo volqué todo hacía la música y catalicé por el rock, por ese lado artístico.
Cuando comencé a tocar por los años setenta, conocí amigos de diferentes barrios. Yo vivía en Rímac, pero conocía amigos de San Isidro, Santa Anita, Comas, Miraflores, etc. Nos juntábamos en las casas y soñábamos con nuestra banda de rock, entonces nos hicimos melómanos y comenzamos a investigar lo que pasó con el rock en el país y descubrimos que en nuestra escena había cosas interesantes como otras no.
Antes había una revista que se llamaba “Pelo”, entonces leíamos y en la casa de un amigo escuchamos “Invisible” de Spinetta . Escuchar a Spinetta significó que no hay pretexto para tocar en castellano y me terminó de convencer.
Recuerdo que era verano y mi papá le había regalado una guitarra a mi hermana. Yo estaba por la ventana y unos chicos me dicen — “sabes tocar guitarra”, —“No sé tocar nada”, —“Estamos formando una banda, ¿quieres tocar?”, —“Si me enseñan”. Y ahí hicimos covers.
¿Cuánto tiempo duró la banda?
Meses. Era una banda de jóvenes, sin pretensiones, solo queríamos hacer algo y tocábamos en fiestas de promociones, entonces aprendí a tocar guitarra por mi cuenta.
Ahí conoció a Daniel F
No, a Daniel F lo conocí en los ochenta, en ese entonces eran los setenta. Yo he tocado diez años antes que él.
Nos presentábamos en fiestas de casa; la gente bailaba. Todo eso fue antes de los ochenta. Ya en la universidad, me alejo un poco de tocar en vivo, pero seguí con los amigos, coleccionando música, de eso no me alejé.
Hasta que en los ochenta conoce a Daniel F
A Daniel F lo conozco en 1983, por un amigo que le pasa mi número a Daniel porque necesitaba un guitarrista. Voy a su casa y me dice: “tócate algo” y yo hago un blues y me dijo: “toca con nosotros”. Yo acepté después de un año.

Siente Trujillo: Usted ingresó a la banda cuando ya llevaba un año de formación
Raúl Montañez: Los fui a ver cuándo tocaban en Bellas Artes, en Pueblo Libre. Éramos amigos y siempre estaba abierta la posibilidad de tocar, hasta que en 1984 entré como guitarrista.
En 1985 lanzan su primer disco “Leusemia”. Y este contiene canciones como “Diarrea”, “Astalculo”, que son bastantes contestatarias y fueron los cronistas de esa época.
Yo salí de la secundaria a mediados de los setenta, escuchaba rock. En nuestra escena había muy poca música nacional interesante, pero si existían grupos de covers, entonces había grupos que hacían covers y los presentaban como suyos.
Todo era un sancochado de mentiras que nosotros empezamos a resolver. Empezamos a tocar canciones en castellano y con nuestros propios problemas.
Los artistas del mundo son el espejo de su época. Si tú ves el cuadro “Guernica” de Picasso es algo que demuestra el bombardeo a Guernica o los poetas románticos de Alemania.
Lo más fácil es decir «Yo soy romántico y voy a cantarle al amor». Le haces un tonito y tienes plata, chamba.
Ustedes fueron los que forjaron el movimiento subterráneo en el Perú
Yo diría que mi generación forjó la nueva escena del rock. Yo me definiría como un pionero de esta escena.
Comenzaron a tocar música original
Claro. Nosotros éramos independientes
¿Empezaron tocando en el Jr. Moquegua?
No, no había un sitio.
Pero en el centro de Lima
Tampoco, en distintos lugares. Lo que pasa es que en el Jr. Moquegua hay un lugar que se llama “Tommy Bar”. Esta era una casona vieja que queda en el Jr. Moquegua, donde tocaban los grupos que hacían cover y ese era el bastión de la gente que hacía cover, pero no de los grupos que hacían underground.
La canción “Astalculo” tiene una letra bastante contestataria, habla de una “Lima violenta, angustiosa”. Ahora que han pasado los años ¿sigue viendo a la misma Lima?
Sí, la canción sigue en vigencia. Estaba leyendo a González Prada y lo que escribe en esos tiempos es lo que está pasando en el país, entonces, la canción sigue vigente hasta que cambie profundamente el país.
A mí me gusta mucho “Rock para intelectuales”
Qué bonito
La parte que dice «dónde están las ratas, paseando su aliento en las calles estrechas es donde te hace falta el acento», ¿se refieren a los políticos?
Esa parte de la canción es de Edwin Núñez, el cantante de Zcuela Crrada. Lo que pasa es que hay personajes que son tan de su biblioteca que no salen a la calle y no saben lo que pasa en su entorno. En este caso, como andábamos en el rock, había mucha gente que hablaba del rock.
Luego surgen grupos como “Voz Propia”
A fines de los años setenta conozco gente de diversos barrios, como te dije en un inicio, de distintos niveles sociales y color de piel y descubrimos que no estamos solos, sino que había gente que tenía cosas en común a pesar de ser diferentes. Entonces algunos amigos comienzan armar bandas como “Temporal” y este grupo graba un demo.
Un día me cuentan ellos que estaban por el Jr. Unión y se encuentran con un argentino. Este tenía en 1980 un programa que se llamaba “Encuentro” y pasaba tres días rock en castellano pero rock argentino de 11 a 12 de la noche y llevaron el demo a la radio, de pronto Lima resultó invadida de un montón de bandas y de todos los calibres.
A partir de 1984, Leusemia perfila una actitud distinta a las otras bandas, lo que significa que otras la vean como violentos y genera prejuicios. Esto hace que jóvenes formen bandas a raíz de esto como fue el caso de “Narcosis”.
“Narcosis” lo funda Fernando Vial “Cachorro”, que era mi amigo en los años setenta. En un concierto que estábamos tocando en Miraflores, Fernando estaba fastidiándome, me decía “punk” y me escupía porque los punk se escupían, entonces me saqué la guitarra y se lo puse. Sube al escenario y se pusieron a improvisar y dijo “que bacán es tocar”. La siguiente fecha ya nace “Narcosis”.
En 1984 realizamos el concierto que se llamó “Primera juerga punk”, nos fue tan bien que los dueños nos dijeron que hagamos otra fecha. Al siguiente mes pensamos que se llamaría “Segunda juerga punk”, pero dijimos “somos los emergentes”, los “undergrounds” y lo pusimos en castellano (risas).

¿En qué sentido el rock está rodeado de prejuicios?
Cuando fui joven y empecé a escuchar rock, tuve una familia comprensiva y nunca me dijeron no escuches eso, al contrario, me apoyaron. Lo viví en carne propia porque en el barrio escuchar rock, tener el pelo largo, pensaban que eras drogadicto. Había definitivamente drogas como hasta ahora y eso no significaba que tú también seas un tipo enganchado en drogas.
Recibían ofensas de la calle por escuchar rock, el prejuicio que tenía la gente conservadora de derecha, religiosa y de los de izquierda extrema que nos llamaban alienados.
Después de tocar en bandas también sacó su disco como solista “Montaña rock and roll”, ¿fue un proceso quizá de timidez?
Sí, cuando converso siempre tengo que regresar al principio.
Era tímido
Sí, en el colegio, por ejemplo, yo no salía para nada a tocar, lo que hacía era dibujar y me sentía muy seguro. Cuando empecé a cantar fue una cosa media traumática, poco a poco lo empecé asumir y yo siempre he compuesto canciones.
Entonces ya era momento de que saque su disco
Yo componía mis canciones, las destrozaba y las añadía a las de “Voz Propia”, “Zcuela Crrada”. Mi primer intento de solista fue con “Cabaret Rojo” en 1992.
(Suena el timbre de su celular con la canción «A Summer Place»)
Por ejemplo esa canción que escucharon la he grabado en el celular porque me recuerda a una chica; la canción la he tenido metida hace tiempo, hace años. Esa canción es del año en que nací, ósea la he escuchado en la barriga de mi mamá o al año de nacido. Te contaba…
Sí, de su disco. “Cool” es muy fresco, juvenil y también está “Crack” y esta es el nombre de una droga. Esto de que sean liberales, contestatarios, se puede llevar a malas interpretaciones. Por ejemplo, “Al Colegio no voy más”, a Daniel F le preguntaron que quizá con esta canción estaba incentivando a que los chicos no vayan al colegio ¿Usted qué opina al respecto?
Tú conoces a una canción que está sujeta a contradicciones.
Siente Trujillo: Pero en realidad están criticando al modelo educativo
Raúl Montañez: Bueno eso tendrías que preguntárselo a él. Yo no te voy a responder por él.
Eso fue lo que él respondió
¿Qué dijo?
Qué era una crítica al modelo educativo
Sí, pero cuando la grabé; que claro había crítica, pero también me parece muy irresponsable decir ”no vayas al colegio”, cuando necesitamos que vayan al colegio precisamente. Me pareció un poco irresponsable decir “al colegio no voy más ni huevón”.
Usted entonces no se sintió tan a gusto cuando la grabó
No me gustó, me parece una canción de las más tontas. Es su primer hit porque el long play fue “Astalculo”.
“Astaculo” también tiene su historia
La escribí entre el año 1982, 1983 y la terminé en el 1984 porque tenía que grabarla.
Explica la Lima violenta de esa entonces
Hasta ahora, y es más, considero que hay más con esto de los feminicidios. Yo era joven y quería retratar lo que estaba viendo y veía que los políticos estaban arrastrándonos a un fin. “Lima morirá” no porque le caiga una bomba sino porque algún día acabará todo eso y nos liberaremos. Y como dijeron que la canción había salido “Astalculo”, entonces el título es “Astalculo” (risas).
Está bien que sean liberales, pero la música influye ¿Cómo hacer que no repercuta negativamente?
En mis canciones no hay apología a drogas
¿Y “Crack”?
Es el título, un poco ambiguo. Estoy hablando de la economía, sobre lo que pasó
En 1929
Claro, porque “crack” es un término no de drogas, sino que aparece en la recesión económica.
Pero lo gente lo puede malinterpretar
Sí, pero eso es algo superficial y prejuicioso
Es una crisis, uno de los prejuicios del rock
El rock no tiene prejuicios, la gente los tiene. Son las personas que no quiere ver más allá. El arte tiene esa sensibilidad de hacerte pensar, ver un poco más y sacarte de tu vida cotidiana.
Se vienen más proyecciones musicales
Claro que sí. El segundo disco solista, pero esta vez voy a salir como “Montaña & Boom Boom”. Ya lo terminé de grabar y tengo una reunión en Lima con la gente que he grabado. Mi intención con este disco es moverme en nuevas plataformas como “streaming”. También grabar con Cabaret Rojo, el material que quedó pendiente en los noventa.
Para finalizar ¿Qué retos tiene el rock peruano?
El rock peruano es como dice Vallejo: “Hay, hermanos, muchísimo que hacer”. Yo diría a los jóvenes de rock que no sean individualistas y que la plata no lo es todo. Si quieres ganar mejor dedícate a vender drogas o a ser político (se ríe). Esto es arte. La gente del rock debe ser humilde.
Entonces ¿qué más le falta al rock?
Le falta todo. Primero ser honestos, mientras no eres honesto, todo va mal, no funciona. Hay gente que sí lo es y el rock ha perdido bastante su espíritu libertario. Ser honesto contigo mismo , esforzarte y lograrlo.

Entrevista de nuestra colaboradora: Carmen Vásquez Uriol. Fotos: José Cieza.
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