Claudia López ha escrito la historia de amor a su padre que incluye la muerte como elemento de sublime final.
El año 2020, mientras el mundo entero padecía por la pandemia del COVID 19, la comunicadora social Claudia López Bartra pasó su propio dolor. Afrontó el cáncer que tenía su padre, Gunther Lopez Vela. Tres años después ella publica su primer libro titulado: Te ayudaré a morir. Donde recoge las vivencias personales y familiares que originaron esta enfermedad.
¿Cómo ha sido el proceso para llegar a publicar este libro?
Este libro ha sido publicado en junio, gracias a la editorial Libre e independiente, con su sello voces múltiples en Lima. Trata acerca del proceso de la enfermedad y finalmente el fallecimiento de mi padre en el 2020, víctima de cáncer estomacal. Comencé a escribirlo, principalmente para mí. Es un libro personal, íntimo, y, de alguna manera, catárquico. Comencé a escribirlo sin pensar en publicarlo. Luego se fue dando, se lo mostré a un amigo cercano y me convenció de publicarlo, ya que el tema podría ser de interés de aquellos que acompañan en este proceso de una enfermedad dolorosa, como el cáncer. Y es que mientras transitamos estas experiencias, no sabemos gestionar las emociones. Este libro me ha servido para sacar las emociones, que experimenté en el 2020, y finalmente publicarlo.
¿Cuánto tiempo le ha llevado desde que inició este libro hasta tenerlo en sus manos?
Mi papá falleció en octubre del 2020, justo en época de pandemia. En ese tiempo no pensé en escribirlo, recién este año me animé. El año pasado inicié una formación como arteterapeuta, en el Instituto de Arteterapia y Gestalt del Perú, donde una de las herramientas que se utilizamos es la escritura terapéutica, la cual es una forma catárquica de escribir acerca de vivencias que pasamos y no son fáciles de expresar. En ocasiones no podemos hacerlo verbalmente, y luego a través de la escritura logramos entenderlas mejor.
Gracias a esa formación y herramientas que fui aprendiendo, una vez que lo empecé, no paré hasta terminarlo. Me ha tomado unos veinte días escribirlo; y al terminar de escribirlo sentí alivio. Entendí demasiadas cosas que al pasar este proceso no las entendía. Luego conocí a esta editorial que apoya a escritores nuevos, les presenté la propuesta de mi libro y la aceptaron. En abril empezó la maquetación, todo mayo lo hemos corregido con el editor, y a fines de junio se terminó la impresión.
¿Al ver el libro terminado, qué le podría decir a los familiares de los pacientes con cáncer?
Lo que se puede rescatar, por más que la totalidad del libro no lo indique, es que las personas mayores no van al médico. En el caso de mi papá no se realizó chequeos preventivos, siempre priorizaba otras cosas, como sus hijos.
Lo que podría aconsejar, es que la prevención es importante. Siempre nos dicen, pero no tenemos esa cultura de chequearnos de forma preventiva, lo hacemos cuando ya nos sentimos mal. Ese fue el caso de mi papá, que recién fue cuando se sintió demasiado mal. En realidad, pensamos que se había contagiado de COVID, en los hospitales solamente había atención para esos casos y emergencias. Fuimos al médico, y cuando le hicieron análisis se descubre que tenía cáncer en grado cuatro, y no podíamos hacer más que cuidados paliativos. Por eso creo que es relevante considerar la prevención como un modo de vida, hacerse chequeos anuales, o cada tres años.
¿El libro inicia desde que le dieron el diagnóstico?
Sí.
¿Es como un diario este libro?
Podría decirse que es como un diario, porque narra desde el momento en que nos dan la noticia. Cómo siento que lo asume mi papá, y cómo lo asumo yo. Cuando los lectores han pasado por situaciones similares se pueden ver reflejados, pues es difícil transitar por ese tiempo. No solamente para los que sufren la enfermedad, sino también para los familiares que acompañamos, es duro ser consciente que una persona que amas va a morir.
Cuando recibimos noticias de este tipo, nos generan sentimientos, supongo que mi papá habrá tenido miedo, frustración, habrá sentido mucho que no supo procesar, o tal vez lo procesó a su modo. Lo mismo pasó conmigo y el resto de mi familia que lo acompañamos. El dolor, el miedo y la rabia que en esos instantes no los entendía. Sin embargo, es una mezcla de emociones, que en ocasiones no sabemos cómo gestionar. Es difícil para los pacientes y también para sus familiares.
Sus otros familiares, al escribir acerca de esta enfermedad, ¿cómo lo tomaron?
Estuvimos todos el día que finalmente falleció mi papá. Sin embargo, desde el momento en que supimos, estábamos primero dos de mis hermanos y mi mamá, pero yo me encargaba de acompañarlo a las citas, le daba su medicina, me convertí casi en su enfermera. Siempre hay una persona que va a tener la mayor responsabilidad, y siento que él confiaba más en mí.
Entiendo que cada uno ha vivido de manera personal sus días de duelo, pues finalmente estábamos en un duelo al saber que mi papá iba a morir. Mi mamá tuvo su proceso, mis hermanos también, y lo vivieron desde sus puntos de vista. Entonces, cuando ellos han leído el libro, comprendieron que hay asuntos que yo he visto ,que ellos no vieron. O ciertas experiencias de ellos y cómo las he percibido.
Lo han entendido de esa forma porque gracias a mis padres somos una familia unida. Los últimos días de mi papá, sus seis hijos hemos estado allí, y sus nietos, nos turnábamos en los días que no podíamos dejarlo solo, de cuidarlo en la noche, en el día, de ayudarlo a trasladarse, pero las medicinas y de alimentarlo, de eso me encargaba yo.
¿Y tus hermanos?
Mis hermanos también estuvieron allí. Y cuando han leído mi libro tuvieron que recordar. Ha sido doloroso para ellos leerlo, pero finalmente el tiempo ayuda a aliviar lo que sientes a pasar por estas experiencias.
Este libro trata de enfocar cómo era mi papá, quién era. Una persona optimista, que le gustaba demasiado las bromas, la alegría, por eso en casa tenemos bromas. Claro, los últimos momentos fueron dolorosos, pero tratábamos de mantenernos fuertes, mantener la unión y ese modo de ver la vida, tal como él nos enseñó. De hecho, he tenido el apoyo de mis hermanos, de mi mamá y siento que también de mi papá.
¿Esta publicación tiene proyección de salir a otras regiones?
En realidad, la publicación y la presentación del libro se realizaron en Lima, pues a partir del 2021 me fui a vivir para allá; sin embargo, como tengo gente querida aquí, me pidieron venir. Primero pensé en una reunión pequeña, pero luego me animé a hacer una presentación abierta a más público. Hice este evento por la gente que tengo aquí, pues el libro lo pueden encontrar en la página web de la editorial, que es Libreeindependiente.com, donde se hacen envíos a todo el Perú.
Yo misma he estado difundiendo y vendiendo el libro, pues en ocasiones, personas que conocían a mi papá y yo no conocía, se han contactado conmigo, me ha gustado ir y conversar y que me cuenten anécdotas de él. Lo mismo estoy haciendo aquí. Yo misma lo estoy promoviendo, y a través de redes sociales está llegando a otras regiones del Perú, me preguntan y se están haciendo los envíos.
¿Su papá también tenía este amor por los libros?
En realidad, esto es más de mi mamá, a mi papá no le gustaba mucho leer, era mucho de acción, de salir, le gustaba mucho reunirse. A mi mamá le gusta leer, no escribe mucho, pero sí es una lectora ávida.
¿Ella que le ha podido decir acerca del libro?
Le causo demasiado dolor recordar, el tiempo la ha ayudado, al igual que a nosotros, a procesar esta circunstancia. Recordarla tal cual se vivió ha sido triste, pero ella está aquí en Trujillo y va a estar en la presentación del libro.
¿Qué les diría a los jóvenes que quieren escribir?
Creo mucho, y he practicado la escritura como forma de terapia. Cuando era chica, simplemente escribía y me sentía mejor, luego al hacer la formación he visto los resultados que puede dar, escribir ha sido uno de mis pasatiempos y sueños, sin embargo, nunca lo observé como una posibilidad tangente.
¿Qué les puedes decir a los chicos que tienen el bichito de escribir?
Que no es tan difícil, lo que a uno le pasa, le puede pasar a muchos. Y con lo que escribimos podemos ayudar a otras personas a entender mejor a otros, y uno mismo, se escribe para poder entender, desahogarse, y si en algún momento lo quieren publicar, deben saber que hay editoriales que apuestan por escritores nuevos, y les recomiendo que se lancen.
¿Qué se viene para Claudia López?
Una vez que mi editor, Yadir Gómez, me entregó mi libro, me dijo, supe que una vez que lanzas un libro, nace el bichito por seguir escribiendo, y tal cual. Ya tengo en mente otro proyecto del cual escribir, tantas vivencias que me han pasado acerca de ese tema y a gente que conozco, será acerca de la maternidad y los duelos que te pueden generar las pérdidas.
Ahora que he terminado la formación de arteterapia pienso compartirla con otros, poder hacer acompañamiento a través del arte a otros. Actualmente estoy planificando junto al centro hacer talleres de escritura terapéutica, y otros más. Esos son mis próximos proyectos.
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Entrevista de Ana Tongo.
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