Patriarca mochero Hermógenes Sachún se dedica a difundir la historia de este hermoso pueblo milenario
Es loable saber que en nuestro país aún existen personas dedicadas a valorar su lugar de origen. Uno de ellos es el profesor e historiador, Antonio Hermógenes Sachún Cedeño, natural de Moche y personaje de la zona. Realiza una ardua labor, es representante de la Organización de Investigación de la etnia Muchik, María Magdalena Sachún Ñique. Esta institución tiene como objetivo conservar, promocionar y vigorizar el milenario conocimiento del hombre mochero.
Moche ha combinado su centenario bagaje cultural y religioso con la tradición andina y la occidental. Esto se evidencia con claridad en esta época de Semana Santa como lo explica el maestro Hermógenes Sachún. “Hay una internación de dos culturas: Moche, como parte de la cultura andina; y la occidental, traída por los españoles. Esto trae como consecuencia una vigorización de esa espiritualidad y religiosidad del hombre Moche».
Sachún agrega: «El hombre Moche, depositario de esa milenaria ancestral cultura, rechazó lo que le brindaba el hombre hispano. Esto fue un complemento que, con el correr del tiempo, cambió el Calendario Pesquero por el Calendario Cristiano. En la actualidad se habla preponderantemente de un Calendario Cristiano. Inicia con el Domingo de Ramos, el posterior Vía Crucis y prácticamente su Muerte y Resurrección. Es preparado por la gente para empezar a reemplazar el Calendario Pesquero Agrícola Mochica”.
Posteriormente, tras la muerte de Cristo, se realizan otras actividades muy importantes para Moche como el mismo Sachún manifiesta. “Muerto Jesucristo, lo siguiente es la preparación espiritual del Hombre Moche para realizar la primera gran fiesta hispana: Corpus Cristi». «Se realiza en el mes de junio, viene a reemplazar a la primera siembra mochica. Luego de cuatro meses, los españoles van a poner de manifiesto otra celebración: El Señor crucificado, que aquí se llama el Señor del Calvario. El Señor de la Misericordia reemplaza a la segunda festividad del Calendario Pesquero Agrícola, la primera gran cosecha en octubre.
En noviembre se celebra la preparación del terreno para recibir las aguas que vienen de la parte alto andina con las lluvias. «Tranquilamente el agua viene y remoja todos los terrenos para tener preparada la segunda gran siembra en el mes de diciembre”, apunta Sachún. Justamente es el mes de diciembre, una fecha resaltante en Moche, ya que se celebra la fundación española del lugar.
“El 13 de diciembre de 1566 o 1567, el señor Gregorio Gonzáles de Cuenca, funda el pueblo de Moche hispano, llamado también Santa Lucía de Moche, en honor a Santa Cecilia de Siragusa”, destaca Sachún Cedeño.
Pero no solo la Semana Santa se halla vinculada con actividades en honor al Calendario Pesquero Agrícola, sino también con la propia gastronomía. Entre ellas, la famosa Sopa teóloga que comienza el mismo año que se funda Moche. Es entonces donde llega el primer sacerdote de la orden de los mercedarios, el teólogo Jhon Alcalde.
“A él no le agradaba la comida de Moche: res sancochada, el tiradito y el camote. Entonces busca la manera cómo preparar su gastronomía propia. Ya había por esa época la siembra del trigo gracias a la señora María Escobar, esposa de Martin Estete, uno de los fundadores de Trujillo. Gracias a ese trigo se convierte la harina para hacer el pan. Esa harina la trae el padre Alcalde a Moche”. A partir de allí comienzan a preparar la Sopa teóloga gracias a las mujeres mocheras quienes la cocinaban en el convento.
“Las mujeres mochicas que estaban en el convento eran las viudas. Se dedicaban al convento para el servicio al párroco de la iglesia. En ese año muchas mujeres se encuentran allí. La mujer mochica fue la encargada de hacer la sopa de pan, exclusiva para el teólogo. Para el teólogo y los elementos de culto. Ellos tenían derecho a comer éso, el pueblo seguía comiendo la comida mochica”.
Sin embargo ello cambia con el advenimiento del matrimonio en 1650 donde solo los novios y luego las autoridades tienen derecho a disfrutar dicha gastronomía. Posteriormente, dos siglos más tarde, en 1850 empieza a masificarse hasta el día de hoy en todo el pueblo mochero.
Un pueblo orgulloso por sus tradiciones religiosas y su gastronomía, y que gracias a personajes como Antonio Hermógenes Sachún Cedeño, se pueden conocer a profundidad. Estos aspectos resaltan el verdadero valor de Moche, lugar milenario que sigue aportando a la cultura, no solo de Trujillo sino de todo el Perú.
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