El pasado sábado 29 de octubre, luego de una serie de presentaciones y jornadas magistrales en homenaje al centenario de la publicación del poemario “Trilce” del gran Cesar Vallejo, se llevó a cabo la clausura en el Instituto de Estudios Vallejianos.
El evento estuvo a cargo del licenciado Hugo Díaz Plasencia, quien dio una introducción a la participación de personajes como el escritor Arturo Castañeda, la agrupación de escritoras del Norte Trujillo liderada por Esperanza Chávez Saldivar, y el actor Celso Castillo Narro.
Castañeda, quien fue el primero en salir al frente y dirigirse al público, menciona a “Hallazgos de la vida”, poema de Vallejo. Con él compara su trayectoria profesional y personal, llegando incluso a sentirse identificado con el poeta. Además, a través de una lectura en voz alta interpreta cada estrofa desde su conocimiento y experiencia.
La ponencia de Arturo Castañeda
Pero, profundizando en las palabras usadas por el autor, el equipo de Siente Trujillo se cuestiona sobre la frase ‘estar muerto en vida’ y su relación con la sociedad actual, a lo que en respuesta, argumenta:
«Estamos muertos porque siendo seres de naturaleza divina tenemos un inmenso potencial de desarrollo intelectual vital y vivimos una vida psicológicamente miserable. Los dioses que somos, somos seres egoístas. La mayoría de los hombres son machistas. Somos seres perversos, inmorales, de distintos modos ladrones, coléricos, deshonestos, destructores de nuestros seres queridos. En nosotros no hay paz, solo una perpetua preocupación de aquello que no logramos alcanzar, tener, porque vivimos una vida puramente material».
Vallejo habla de sentirse vivo por primera vez al escribir “Hallazgos de la vida”, que nunca antes se había sentido así. El hombre en la actualidad, ¿qué necesita o le hace falta para sentirse vivo luego de mantenerse en permanente desasosiego?
Es Dios. Los seres humanos nos hemos olvidado de Dios. Tenemos una idea muy superficial de Dios. Somos como niños que piensan en Dios.
¿Es posible para las personas llegar a ese estado de percepción profundo o es solo una noción poética momentánea?
Mediante la oración y la meditación. Si pudieran profundizar en una oración verdadera y consciente, eso cambiaría nuestro estado mental caótico en el que estamos llenos de preocupaciones, de temores, angustias, conflictos. Si oramos con verdadera fe, esa oración calma nuestra mente, y del caos mental en el que vivimos, surge una paz y consciencia de la que entonces podemos comenzar a vislumbrar la presencia de la vida.
Asimismo, añade que todo ser humano ha perdido en algún momento la noción del conocimiento, la fuente de origen de su existencia y verdadero poder, incluído Vallejo. Por eso el poeta entre líneas nos dice que la mejor forma de descubrir el estado profundo de paz con nosotros mismos es aceptando a Dios en la oración y meditación.
Entrevista de: Luciana Cáceres.
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